"El ojo castaño de nuestro amor".

Hola de nuevo.

Dentro de las múltiples lecturas que me acompañaron el año pasado, una de las más destacadas (y sorprendentes, por su calidad) fue "El ojo castaño de nuestro amor", del rumano Mircea Cartarescu.

No había leído nada de Cartarescu con anterioridad a "El ojo...". El autor me sonaba de manera muy vaga, pero eso era todo. Tampoco me había asomado a la literatura rumana: la mayor aproximación que había tenido a las letras de la Europa del Este había constituido en la lectura de las novelas de Zweig, Roth, Schnitzler y otros autores centroeuropeos, por lo que me encontraba ante un universo absolutamente desconocido. Así que el brillante conjunto de relatos, reflexiones y reseñas que constituyen "El ojo..." se me presentó casi como una revelación literaria: un acontecimiento lleno de singularidad y encanto.

La prosa de Cartarescu es, sobre todo, extraordinariamente fluida y, en ocasiones, esa fluidez (no exenta de poesía: Cartarescu es uno de los poetas más sobresalientes de su generación en lengua rumana) me recordó alguno de los mejores escritos de Jack Kerouac, por su ritmo y su belleza. Excelentes piezas como "Mi Bucarest", "El gato muerto de la poesía de hoy" o "La chica del borde de la vida" dan buena muestra de ello".

Sed buenos y felices y hasta la próxima entrada.